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Su cuerpo
estaba en perfecto estado, sus tejidos corporales denotaban detalles
de una piel intacta, su pelo, su ropaje, todo estaba perfectamente
conservado. (Ver más...) |
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Uno de los
casos Ovnis más emblemático de Chile es el denominado durante años
por los medios de comunicación como EL OVNI DE PELLUCO
. Como la vida misma, la ufología mundial da muchas
vueltas, y a veces se descubren enormes fraudes y otras veces salen
a la luz detalles y matices de casos casi olvidados, pero que para
los investigadores y seguidores de esta disciplina, son esenciales
para subir el bagaje de conocimientos personal de quien le interesa,
y en último caso para corregir archivos. Este es el caso
denominado El Ovni de Pelluco, y que esta vez
haremos alusión gracias a la excelente información de primera mano
de la autoridad vigente en aquellos años, y que se desplazo a
investigar en terreno los hechos de aquel lejano año 1965. Nos
referimos al Mayor (R) de Carabineros Raúl Gajardo Leopold, quien
gentilmente nos ha proporcionado su opinión y detalles adjuntos poco
conocidos hasta hoy en día, y que salen a luz pública casi 40 años
después de los hechos.
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Para
ser fiel a lo expresado por Gajardo Leopold transcribiremos
textualmente en parte su escrito privado llegado a nuestras manos.
Dice textualmente:
El Caso Pelluco, como
se ha dado en llamar a este incidente Ovni, se encuadra en lo que ha
sido definido como "la gran oleada de 1965", que comprende desde el
18 de Junio al 2 de Agosto de 1965, por los autores Manuel Sáenz y
Willy Wolf, en su libro “LOS SIN NOMBRE” que alcanzó a una 5º
edición, por el interés que despertó en Chile, siendo el primer
libro en su género en el país.
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Willy Wolf,
periodista autor del libro “Los sin
nombre” |
Ahora, después de tantos años, este caso
aún no pierde su fuerza para quienes lo vivimos tan de cerca, por
algunos detalles inéditos que son desconocidos por el público, pero
que yo me encargaré de detallar in extenso, como es mi estilo.
Esta "gran oleada", abarcó
avistamientos de ovnis en 5 bases de diferentes países de la
Antártica, Buenos Aires, Montevideo, Chile (Norte Grande), Río de
Janeiro, Lima, Ciudad de México, Puerto Montt (Pelluco, Chile), y
Oklahoma (USA) Por estudios que se realizaron se puede deducir
que los ovnis avanzaron día a día hacia el Norte, teniendo como
centro de dispersión el Polo Sur, puerta de entrada para estas
astronaves, evitando así los peligrosos anillos de Van Hallen, que
giran alrededor de la Tierra , perpendicularmente a los trópicos,
estando libre de estas radiaciones solamente los polos.
Aproximándonos al Caso Pelluco, en esa época yo estaba destinado
como Teniente de Carabineros en Puerto Montt, y dentro de mis
servicios habituales estaba el realizar Comisiones de Alcoholes. Dos
semanas antes del 30 de Julio de 1965, o sea la ocurrencia del caso
que nos ocupa, estando precisamente de ese servicio, regresé al
Cuartel de la 2ª Comisaría "Puerto Montt" a las 00,30 horas.
Entonces, fui informado por el Suboficial de Guardia que había un
reclamo en el sector de Pelluco, por temor a "unas luces raras en el
cielo". Conocedor ya, aunque muy superficialmente de estos
fenómenos, como era de darse en esos años. Este reclamo lo tomé
policialmente como una emergencia y me aprovisione de una metralleta
y en un furgón me hice acompañar por ocho Carabineros que recién
habían regresado de su turno, pero esa era la única fuerza
disponible en ese momento. Al llegar como 15 minutos después al
sector de Pelluco, una caleta turística distante a 4 kilómetros ,
ubicamos el domicilio donde se había dado la voz de auxilio. Nos
recibieron con alborozo, nos abrazaron, ya que el susto o pánico
había sido enorme. En entrecortadas palabras nos narraron que a las
22,30 horas, sobre sus viviendas, a no más de 100 metros de altura,
"tres luces inmensas" y como focos de auto, que se agrandaban y se
achicaban, se acercaban y se alejaban de la casa. Así estuvieron
varios minutos. Y luego esos objetos luminosos y enormes se
desplazaron siguiendo el borde de la costa, hacia Piedra Azul, al
Norte. Por este antecedente continuamos patrullando por el
camino costero, en muy malas condiciones, llegando donde otros
pobladores quienes también habían soportado el asedio de esos
objetos luminosos y que despedían una fuerte luz blanca radiante,
perdiéndose posteriormente de vista en dirección al mar y ganando
altura. Luego, regresamos al Cuartel, dando por concluido esta
misión. Algo muy personal: cuando íbamos en el furgón para
atender el caso, portando yo una arma automática...me pregunté:
¿Y con esto vamos a combatir a extraterrestres? Han pasado
más de 37 años de esta experiencia y jamás la he olvidado, por la
impotencia y pequeñez que experimenté entonces para enfrentar tal
contingencia. Ahora estamos frente al
incidente que nos preocupa. Lo supe al día siguiente, ya que la
noticia se extendió en todos los ámbitos portomontinos al instante,
por lo espectacular en esa
mañana. |
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Siguiendo el relato textual de
Gajardo Leopold, ahora entramos en el detalle de los hechos según su
impresión y visión de aquellos años cuando llegó a investigar
policialmente que ocurría realmente. Textualmente seguimos su
relato: |
Raúl Gajardo Leopold nos
explica su experiencia a los años
después |
La noche del 29
de Julio en una parcela de Pelluco se efectuaba el velatorio de la
bella liceana (1) Carolina Pröschle de 16 años. Había fallecido de
un accidente de tránsito. En ese hogar de familia muy conocida y
distinguida, estaban reunidas alrededor de 70 personas.
De
pronto el respetuoso murmullo de los asistentes fue interrumpido por
un fuerte ruido como de explosión, muy cercano, a las 04,20 hrs. Los
presentes se abalanzaron hacia las ventanas y corrieron las
cortinas, hasta los vidrios llegaba la luz exterior que "resbalaba"
y no pasaba al interior. La curiosidad pudo más que el temor o la
prudencia y la gente salieron al patio trasero y pudieron ver que a
unos 300 metros al este, detrás de unos altos árboles, descendía a
tierra una inmensa masa de luz violácea "palpitante"
(2)
Muchos iniciaron osadamente la carrera para ir a
enterarse de qué se trataba. Varios quedaron rezagados en el camino
abrupto de la campiña, pero unas veinte personas aproximadamente, se
acercaron a unos 40 metros del fenómeno luminoso. Yo tuve la
oportunidad, posteriormente de conversar
con cuatro de estos valiosos testigos de este hecho insólito, jefes
de servicios públicos, un Coronel de Carabineros en servicio pasivo.
Todos absolutamente serios y
confiables.
Los minutos pasaron
lentos, no más de seis, hasta que se produjo otro fuerte ruido, pero
no tan poderoso como el anterior. Y esa masa de luz, de forma
ovalada, comenzó lentamente a elevarse. Balanceándose primero hacia
adelante, luego hacia atrás y ante el asombro de todos, a una
velocidad indescriptible e inimaginable, cada vez más. Se alejo en
línea recta al infinito. Según el testimonio de los presentes,
debido a la intensa luz que despedía el objeto no pudo precisarse su
forma y menos detalles de una estructura.
Junto con la
llegada del alba, las personas que aún están en el velatorio fueron
a percatarse de lo que había ocurrido en terreno. Allí pudieron
constatar que donde se posó el objeto, existía ahora un claro
inmenso, entre el ramaje, y ya no estaba
la tierra en una extensión de unos 60 metros de diámetro y por un
metro de profundidad.
¿Dónde estaba
entonces la tierra?
Se podían observar raíces de árboles y
bordes irregulares. No se apreció vegetación quemada. Algo
tremendamente poderoso aspiró el terreno en el sector del
aterrizaje, en forma por demás muy pareja.
Yo estuve allí,
ese fue el hecho que dio comienzo a mi labor como investigador
aficionado en casos de Ovnis.
La Intendencia dispuso que un
organismo público investigara e informara sobre el caso y su
conclusión fue: "Hundimiento del terreno por exceso de
humedad"
Al respecto, hay que recordar que 1965 fue un año
seco como anticipo de la gran sequía de 1966. A pesar de las claras
evidencias y numerosos testigos, el hecho
fue ocultado oficialmente. El informe, con los prejuicios imperantes
en esos tiempos, es comprensible....Pero, inexcusable para una
posible investigación más científica, fue la presencia ese y los
días siguientes de cientos de personas que llegaron al lugar por
curiosidad, destruyendo con sus pies las evidencias o huellas que
pudieron haber quedado.
Pero no
todo fue pérdida de pruebas de lo ocurrido. Poco más de una semana
después del incidente, afortunadamente acudió al lugar del
aterrizaje, una comisión científica norteamericana, quienes, según
me pude enterar años después por un libro que no recuerdo nombre ni
autor, en un laboratorio establecieron que raicillas del fondo,
resultaron intacta en su parte superior y que no fueron llevadas por
este Ovni, ya que su continuación en la tierra las afirmó. O sea, la
tierra de su alrededor se desprendió sin fuerza, elevándose, sin
peso, indiscutiblemente ya, adosada a la base del Ovni. Esto
confirmó una vez más la teoría de que los Ovnis pueden crear a su
alrededor un campo antigravitacional, como ya lo han asegurado
numerosos ovnílogos al analizar innumerables incidentes como
éste.
El Caso Pelluco está
constituido en un hecho clásico y no podrá ser olvidado ni
desvirtuado por el paso de los
años.
Firmado: Raúl Gajardo Leopold
(20 Mayo de 1998)
Este escrito textual del ahora investigador Raúl
Gajardo Leopold viene acompañado de unos anexos exquisitos para leer
años después. |
Única foto conocida del gran
agujero de Pelluco, las demás desaparecieron
|
Este policía chileno dice
haber vuelto al lugar de los hechos al día siguiente pues estaba de
"franco" (3) y pudo estar dentro del gran agujero sin recelo de
ningún tipo. Habló con muchísimos testigos, vecinos, pobladores, y
no encontró contradicciones. Solo lamenta no haber tenido en
aquellos años la experiencia de la investigación misma, ya que
habría hecho un listado de nombres y personas que vivieron de cerca
el suceso, ni tampoco hubiera pisado el agujero mismo, se habría
proveído de muestras de tierra y sacado muchas fotografías. La
inexperiencia de aquellos años y la nula existencia de grupos
investigativos en Chile es la fiel muestra como fue tratado este
excepcional caso.
Más aún, Gajardo Leopold ha tratado de
encontrar fotos de esos días en los archivos del diario El
Llanquihue pero curiosamente fueron sustraídas y no se encontró nada
en sus archivos, excepto una foto ya conocida internacionalmente
donde se muestran algunos niños con delantales blancos en la
depresión misma de terreno (4)
Sus averiguaciones hasta este
momento le han confirmado que las fotografías logradas fueron
retiradas por personal del laboratorio norteamericano que estuvo en
la zona, siguiendo la regla de muchas fotos y otras pruebas que
ocurren en países pequeños y sin infraestructura para investigar.
Las posibles muestras son retiradas por las potencias extranjeras
para un posterior estudio y el retorno del material jamás se realiza
a su país de origen. Recordamos al amigo lector el caso Paihuano
ocurrido al interior de La Serena en Chile donde también actuó la
"mano negra" que lo silencia todo. Curiosamente el CEFAA (Comité de
Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos) dependiente de alguna forma
de la Fuerza Aérea de Chile, en aquella oportunidad no desplazo a
ningún miembro de la organización a investigar estos hechos, pese a
que existía una real alarma social por la observación masiva de un
objeto extraño que había caído en la cumbre del cerro Las Mollacas.
El organismo chileno CEFAA trato de salir airoso dando explicaciones
de cara al extranjero, pero la verdad es que en aquella oportunidad
el Observatorio Astronómico de El Tololo es quien toma la iniciativa
y emitió todas las declaraciones sobre esta situación. Las
suspicacias sobre esta actitud del Observatorio no se dejaron
esperar, más aún, al ser la mayoría de capitales de origen
americanos.
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" El Mercurio" de Valparaiso
informó el 31 de Julio de 1965 sobre lo que ocurrió en
Pelluco. | LA
OPORTUNIDAD PERDIDA
Quien haya leído más arriba lógicamente
que un caso desperdiciado como el de Pelluco, pocas veces se dan.
Incluso, el fenómeno mismo ha evolucionado, y es así como las
investigaciones de Gajardo Leopold lo han llevado a comprobar que en
los años 1965 el fenómeno Ovni era lejano y extraño.
En
Chile los casos se fueron dando muy de tarde en tarde y solo la
prensa chilena recogía algunos. Hoy en día, el fenómeno es mucho más
frecuente y común. Se puede afirmar que estos se han ido acercando
más a las áreas pobladas, produciéndose incluso oleadas en sus
alrededores, como se han verificado en Angol, desde 1999 de año en
año. Incluso Gajardo Leopold se atreve a decir que ya son
"predecibles" si un investigador de terreno hace un
trabajo constante y continuado. Lógicamente un investigador
"intelectual" dice Gajardo Leopold con énfasis,
"que solo se conforma con Internet, videos
comprados, y muchos libros, este tipo de investigador (5) no puede
lograr conclusiones como las que yo estoy aportando que son frutos
de horas y horas de mirar el cielo por las
noches"
Dejando aparte el entusiasmo y la gran
cantidad de casos recogidos por Gajardo Leopold en el Cono Sur, si
consultamos nuestros archivos veremos que en aquellos años también
en Europa se veían enormes socavones de tierras extraída por
supuestos Ovnis. Uno de los casos que más coincide con el de
Pelluco, ocurrió en la aldea francesa de
Poncey-Sur-L'Ignon.
Este pequeño pueblo de solamente 140
habitantes sufrió la experiencia de tener una porción de su suelo
aspirado por "algo" inexplicable. Los
acontecimientos ocurrieron en el mes de Octubre de los años 1954.
Sobre una superficie de un largo de 1,50, de 70 centímetros de largo
en su base y en su extremidad de 50, la tierra había desaparecido
luego de la visión de la Señora Fourneret. Sus declaraciones a los
investigadores fueron:
"Era alrededor de las
8 p.m. Ya había caído la noche. Me dirigía hacia la ventana para
cerrar los postigos y en ese instante, cuando echaba una ojeada
hacia afuera, descubrí la "cosa". A una veintena de metros de la
casa, en el prado del señor Cazet, un cuerpo luminoso se balanceaba
suavemente en el aire, a la derecha del ciruelo, como si se
preparara a aterrizar. Hasta donde puedo asegurarlo, ese cuerpo
tenía más o menos tres metros de diámetro y presentaba una forma
alargada, horizontal y de color anaranjado. Su luminosidad iluminaba
débilmente las ramas y las hojas del árbol. Asustada, cogí a mi niño
y me refugié en la casa de la señora Bouiller, mi vecina, y cerramos
cuidadosamente la puerta. En ese momento llegaron los señores
Girardot y Vicent. Al vernos atemorizadas, nos preguntaron qué
ocurría. Cuando se lo dijimos, cogieron sus fusiles y corrieron al
prado. No había nada. Pero, al examinar el suelo, hallaron una
huella completamente fresca, la cual señalaba que lo yo vi. no era
un sueño".
Curiosamente también las raicillas y
la vegetación menor de esa fértil tierra borgoñesa estaban intactas
sobre la superficie interna del agujero. Los análisis posteriores
dejaron ver que solo una gran succión podría haber realizado un
agujero de esa forma respetando ciertas hierbas de raíces profundas.
Igualmente que a miles de kilómetros, en el otro extremo del
planeta, en una localidad casi desconocida llamada Pelluco (Chile)
se repite el misterio de la succión de tierra por "algo"
que no imaginamos siquiera.
Muchos científicos de la época trataron de
encontrar la respuesta en las teorías del Capitán Jean Plantier.
Este oficial de la aviación francesa experimentaba en el campo
gravitacional de los objetos para que se pudieran orientar y moderar
voluntariamente. |
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Plantier buscaba alguna
fuerza o energía que pudiera orientar la fuerza que denominamos
gravedad que hace que los objetos caigan siempre hacia el centro de
la Tierra. Pensaba que si se dominaba esa fuerza, o se anulaba o
dirigía hacia nuestra voluntad, se invertiría el proceso de la caída
de los objetos y estos "caerían en sentido contrario o sea hacia
arriba". Además se produciría según los estudios de Plantier una
fuerza de aire que haría inmune al objeto al roce, al calentamiento,
y dentro de estas posibilidades insospechadas estaría la explicación
de las descabelladas maniobras que se atribuyen a los
Ovnis.
Debemos de decir que los estudios de Jean Plantier han
sido ampliamente analizados por la NASA en sus programas para
diseñar las grandes estaciones espaciales y aunque sus avances no
han sido todo lo rápido que quisiéramos los curiosos, en los años
próximos veremos seguramente que Plantier en muchos de sus ideas no
estaba tan lejos de la realidad. |
¿ACTUALMENTE OCURREN HECHOS
PARECIDOS?
Efectivamente, aunque los casos Ovnis al parecer
han pasado de moda y ya no se dan acontecimientos como los de
Pelluco, sí podemos añadir que de vez en cuando se aprecian
fenómenos parecidos y que los testigos dicen haber visto posarse una
gran luz en el suelo y luego esa zona tiene un aspecto de un gran
agujero sin tierra en su interior.
Como muestra los hechos
ocurridos el día 18 de Abril del 2001 en la zona de La Garrotxa en
Catalunya. En una pequeña localidad cercana a Olot donde un paye
catalán vio con gran asombro aquella noche posarse en sus terrenos
una gran luz de aspecto sólido, y que estuvo silenciosamente
detenida frente a su masia. Este testigo no quiere publicidad de
ningún tipo y pacto con el autor de estas líneas que lo identificara
con las iniciales de M.G.Y.C. |
El granjero, criador de
cerdos tuvo que luchar para que la inquietud de su fiel perro no lo
delatara ya que la gran luz estaba sólo a unos 100 metros de donde
él se encontraba.
La observación duro unos 15 minutos y el
silencio era palpable en el ambiente, no se escuchaba absolutamente
nada y la gran luminosidad al rato ascendió en línea vertical hacia
el cielo perdiéndose en dirección a la frontera
francesa.
Hechos como esto no han trascendido a los medios de
comunicación dado el gran temor que existe en ciertos testigos de
ser tomados por personas poco cuerdas.
Solo nos queda el mudo
testimonio de la huella dejada en el suelo y la falta de los cientos
de kilos de tierra extraídas. (ver foto adjunta sacada al tiempo
después de los hechos) |
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Socavón en La Garrotxa
– Olot (España) – Foto: Raúl Núñez La tierra
extraída nunca fue encontrada ni la vegetación floreció en años
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COMO
CONCLUSION
Lo cierto es, que todos los casos por
concretos y sólidos que parezcan tienen sus voces retractoras. En
este punto hay que decir en honor a la verdad que, Raúl Gajardo
Leopold vivió los hechos de muy cerca y le marcaron de por vida, y
que el fenómeno llamado Ovni no solo deja la controvertida huella en
el suelo, sino también dejó huella en el alma de este entusiasta y
constante investigador de Ovnis.
La huella es tan enorme que
las nuevas generaciones aceptan el caso como indiscutible, pero como
la vida siempre tiene dos caras, también la línea escéptica chilena
tiene sus dudas respecto a este caso y aunque se da por hecho que el
equipo contrario debe dar guerra como sea, creo que es justificable
escuchar y discernir con mente abierta los hechos de
Pelluco.
En el dossier "Ufología de Chile" firmado por el
joven periodista Diego Zúñiga, publicado en España por Cuadernos de
Ufología, este hace una recopilación de información y un análisis
social muy interesante del fenómeno Ovni en Chile. En muchas cosas
concordamos plenamente, pero la Verdad no es patrimonio de nadie, y
la mejor arma para investigar estos hechos es la humildad y aplicar
objetividad hasta donde más se pueda, más aún, cuando el fenómeno
Ovni, es a la fecha cada vez más abstracto e inexplicable, además el
contacto con los acontecimientos de este tipo es primordial una
investigación en terreno para sacar conclusiones responsables y
coherentes. ¿Quién hace investigación de terreno en estos
días? Lo demás es como “hacer el amor por teléfono”
la esencia de las sensaciones y agregados del entorno se
pierden sino es en vivo y en directo…
En este caso de Pelluco
las impresiones de Gajardo Leopold es lo único que nos queda de
aquella época y lógicamente que su situación de autoridad en la zona
lo avala en los hechos iniciales. Sus impresiones hasta ahora eran
inéditas y agradezco su cooperación para este trabajo y la confianza
depositada en este autor.
El tiempo lamentablemente ha
borrado las huellas de Pelluco, sus testigos son casi imposibles de
encontrar, las fotos desaparecieron...
¿Alguien ha seguido
este caso para saber que paso realmente aquella noche de velatorio
de una adolescente de 16 años?
Otra tarea pendiente para la
ufología de Chile, como tantos otros casos que se han perdido en el
tiempo.
NOTAS EXPLICATORIAS DEL VOCABULARIO LOCAL
(1) Liceana: estudiante adolescente de estudios
medios. (2) Palpitante: vibrante, intermitente. (3) franco:
día festivo en un uniformado de la policía. (4) La foto se
incluye en este artículo. (5) Tipo de investigador denominado en
España "de pantalla"
LIBROS A CONSULTAR PARA LOS
INTERESADOS:
Los misteriosos platillos volantes
(autor: Aimé Michel) Los sin nombre (Manuel Sáenz y Willy
Wolf) Cuadernos de Ufología Nº 28 3ª Época 2002 Documentación
aportado por Raúl Gajardo Leopold (cartas y conversaciones
personales)
Equipo Redacción IIEE - Chile
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